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reliquias Martioda

Reliquias de Martioda

Este excepcional conjunto relicario procedente de la iglesia de San Juan Evangelista de Martioda (Álava), se exhibe desde abril de 2023 como parte de la colección de este museo en un nuevo montaje dentro de su exposición permanente. Está formado por dos niveles; en la parte inferior, una vitrina con 12 cabezas vestidas con textiles, además de varios huesos adornados y dos “escaparates” a derecha e izquierda. En la superior, seis reliquias escenográficas y un retablo relicario.

 

Su óptimo estado de conservación, ha sido posible gracias al trabajo llevado a cabo durante varios años por el Servicio de Restauración de la Diputación Foral de Álava, institución a la que pertenece. Un equipo multidisciplinar ha devuelto su esplendor a todos los elementos y materiales que lo componen. Tras su recuperación y tras presentarse en una muestra temporal, se expone con un montaje definitivo y completo ubicado en la capilla del Palacio Augustin Zulueta, sede del Museo de Bellas Artes de Álava.

 

 

 

El concejo de Martioda, en la Llanada alavesa y cercano a Vitoria-Gasteiz, conserva la torre-palacio de los Hurtado de Mendoza, linaje que dominaba estas tierras desde el siglo XII. Este conjunto se encontraba en la sacristía de su iglesia, donde había permanecido desde fechas sin determinar. Todo indica que fueron comisionadas por el matrimonio formado por Antonia Hurtado de Mendoza y Juan de Necolalde, con carrera en las cortes los austrias y residentes en la corte española de Bruselas a mediados del siglo XVII. Como miembros de la nobleza, la pareja emulaba la vida de la corte, cuyos miembros, presumían de oratorios privados ricamente dotados de reliquias y obras de arte. Por esta razón debieron de traer las reliquias y los relicarios a sus palacios de Urretxu (Gipuzkoa), y posteriormente fueron heredadas durante varias generaciones por la rama familiar de los Hurtado de Mendoza hasta terminar en la iglesia de Martioda.

 

 

Los huesos de estas reliquias estarían ligados a las leyendas de los soldados de la Legión Tebana y de las vírgenes del séquito de santa Úrsula, mártires de los siglos III y V. Los relicarios que las contienen, son trabajos hechos con gran esmero en Flandes por artistas cualificados de la primera mitad del siglo XVII. Un grupo de relicarios tienen plantas y flores realizados con alambres e hilos de seda, otros, adornos textiles, ricas telas bordadas con hilos de metal precioso que configuran dibujos florales y letras.

El conjunto relicario de Martioda destaca en el ámbito europeo por su tipología, cuidada estética y excepcional estado de conservación.


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